Con motivo del Día Internacional contra las Falsificaciones, queremos hacer un breve análisis sobre las diferencias entre un dispensador de cinta adhesiva original y una falsificación de baja calidad.
Si bien a priori puede parecer que no pasa nada por comprar un producto falsificado o «pirata», el impacto supone ya el 5% de todas las importaciones de la Unión Europea, el equivalente a 85.000 millones de euros, según datos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En los mercados industriales de maquinaria herramienta, las falsificaciones e imitaciones no sólo suponen un profundo golpe contra el empleo de calidad, la innovación y el medio ambiente, sino también contra la propia seguridad del trabajador.
Para comprender mejor las diferencias, vamos a ver el caso concreto de nuestro partner START, y su gama de dispensadores automáticos de cinta adhesiva.
¿En qué se diferencian un dispensador automático de cinta adhesiva original de una imitación / falsificación?
- La seguridad del operario es lo primero en un equipo original. Los dispensadores automáticos de cinta adhesiva avanzan, cortan y dispensan la cinta a medida que se van retirando. Para proteger al operario de cortes, atrapamientos y lesiones, cuentan con diversos sistemas de seguridad tanto mecánica como electrónica. Por ejemplo la START TDA-080, cuando detecta que se ha abierto el frontal para acceder a los rodillos / cuchillas, corta automáticamente la alimentación. Las imitaciones que se venden por un tercio del valor del equipo original no disponen de estos sistemas para proteger al trabajador, lo que supone un enorme riesgo para el operador y la posibilidad de incurrir en infracciones de las disposiciones mínimas de Prevención de Riesgos Laborales.
- La productividad real en una falsificación es considerablemente inferior. Los dispensadores de cinta START originales están diseñados y testados para soportar condiciones reales de producción. Los dispensadores de imitación, si bien externamente son prácticamente idénticos, en el interior tanto los sistemas de corte como los sistemas de arrastre y motores son de menor calidad para poder reducir al máximo los costes y el precio final del producto. Por lo general se atascan, producen desperdicios de tiempo y de material, y suponen a veces parones en las líneas de montaje.
- En un dispensador original el acceso a repuestos es fácil y el mantenimiento es económico. Las partes que están en contacto con adhesivos agresivos (por ejemplo los rodillos de arrastre) suelen desgastarse. Con el paso del tiempo el adhesivo se va comiendo estos anillos de espuma. En un equipo START no es problema ya que el acceso a repuestos es sencillo y económico, además los componentes han sido diseñados para que los pueda reemplazar directamente el operario, reduciendo al máximo los costes de mantenimiento. En los equipos de imitación no solo es dificil encontrar los repuestos, sino que en ocasiones ni siquiera se pueden reemplazar.
- Los dispensadores originales se pueden personalizar y ampliar las funcionalidades con accesorios originales. La experiencia nos ha permitido comprobar como no existe un dispensador universal para cualquier tipo de cinta adhesiva. Por ejemplo, un film de recubrimiento se comporta de manera muy diferente a una cinta de espuma acrílica, por lo que tanto los sistemas de alimentación como la cuchilla deben personalizarse en función de la cinta, de lo contrario lo único que tendremos son parones en las producción, atascos y desperdicios de material. Por ello a día de hoy se personalizan la gran mayoría de dispensadores de cinta en función de las cintas que va a emplear el cliente. Basta con equipar el dispensador con los rodillos o cuchillas adecuados para que la máquina vaya como la seda y alcancemos la mayor productividad posible. En uno de imitación, esto es simplemente ciencia ficción.
En conclusión, si bien la herramienta a priori puede parecer más cara, elegir un producto original es el único camino para conseguir incrementar la productividad, reducir los tiempos de producción y los costes, y garantizar la seguridad del trabajador.
Y al mismo tiempo estaremos defendiendo el trabajo de calidad, la innovación y el cuidado del medio ambiente.
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